El blanco es pureza y luminosidad. El negro, elegancia y sobriedad. De la unión de esta pareja de neutros por excelencia nace un color con múltiples matices: el gris. Apuesta por la decoración en este color para crear espacios serenos, modernos, elegantes y rebosantes de estilo que puedes combinar con pinceladas de todo tipo de tendencias. Toma nota de cómo hacerlo.