La industria de la moda y del espectáculo se rinden a los pies de David Delfín por su arte transgresor e irreverente. Y es que se trata del único diseñador capaz de homenajear a Magritte o dar forma al vestuario de algunos films de Almodóvar. Un artista polifacético al que abrimos las puertas de nuestra casa para dejar espacio a su humor y colorido en forma de fundas nórdicas, sábanas y cojines.