Por mucho que vivamos en el centro de la ciudad, nuestra casa también puede convertirse un oasis de paz donde que desconectar del mundanal ruido. ¿Cómo? Vistiéndola con todas las comodidades, dulcificando cada habitación con un look más cálido y luminoso y, sobre todo, decorándola con piezas de un estilo apacible y acogedor como las de diseño afrancesado. ¡Chsss… toca desconectar!