La Ruta de la Seda descubrió al mundo occidental todo un universo repleto de tesoros. Durante siglos, numerosas expediciones se adentraron en estas tierras para adquirir las asombrosas piezas, los exquisitos textiles y las especias aromáticas que tanto fascinaron a la alta sociedad de la época. Hoy te proponemos un fastuoso viaje a este paraíso de delicias con una cuidada selección de antigüedades originarias del Tíbet y la antigua China. Piezas únicas que seducen por su inenarrable exotismo, su carácter místico y su capacidad para dar un sugerente giro a la decoración de cualquier espacio.