Ya lo sabemos: los materiales ligados a la tierra y a la naturaleza son tendencia. Ratán, esparto, mimbre, médula, sisal, junco, ramas silvestres o madera reflotada han dejado de ser exclusivas de jardines y terrazas para conquistar el interior de nuestras viviendas. Destacan especialmente las imperfecciones en sus acabados, que les confieren un carácter personal y único.