Son divertidas, ingeniosas y muy seguras. Las luces quitamiedos no solo ayudan a los niños a combatir el miedo a la oscuridad o a dormir solos, sino que, además, dibujan una sonrisa en su rostro (y en el de los adultos también). Sus creativos diseños con formas de animales están elaborados con materiales de gran calidad para iluminar su habitación con diversión y seguridad.