Existen muchos tipos de luces y tonalidades: amarillentas, blancas, azuladas… Cada una tiene la capacidad de crear diferentes atmósferas y evocar sensaciones. Una luz amarilla, será mucho más cálida; una azul, más fresca; y una blanca, mucho más clara y luminosa. Esta colección deja a tu elección el tipo de iluminación que más te guste, pero te propone lámparas en blanco puro para que des mucha más luz a tu decoración. Ya sean de techo, de sobremesa o de pie, todas tienen un denominador común: la pureza, la capacidad neutral y la belleza impoluta del color blanco. Diseños que te ayudarán a crear un ambiente contemporáneo o nórdico, perfectas también para completar un look cottage actual.