En las típicas casas de pueblo, la cocina es la zona en la que se encuentra "el hogar", es decir, el fuego con el que se cocina y a menudo se calienta la vivienda. Por ese motivo, la cocina es una lugar cálido y acogedor donde tiene lugar casi toda la vida en familia. Y en una cocina de pueblo no pueden faltar accesorios rústicos, prácticos y decorativos que nos ayuden a sentirnos a gusto.