En cuanto a iluminación, las Navidades son sinónimo de brillos, velas y luces acogedoras que creen espacios en los que se respire la magia de estas fiestas. Para ello, no hay nada como llenar los espacios con velas (con sus portavelas) y otros accesorios que den un toque cálido y embriagador a la iluminación de casa.