Sencillas, luminosas y llenas de frescura. Así son las casas típicas de la geografía mediterránea que tienen como máximo exponente el territorio de Santorini. Este archipiélago griego ofrece un contraste indescriptible entre el turquesa del mar y el blanco impoluto de sus encantadoras casitas. Un espectáculo para los sentidos que recreamos con el clásico binomio mediterráneo: el blanco y azul.