Cuando entras en una habitación, y miras a tu alrededor, son a menudo los pequeños detalles apenas a la vista los que te ayudan a crear una atmósfera determinada y un estado de ánimo concreto. Y es que, a través de estas pequeñas cosas, es como la casa adquiere carácter. Hay pocos accesorios tan personales como los marcos de fotos, pues son los encargados de encuadrar momentos únicos, instantes de vida y retratos de tus seres queridos. Y, junto a ellos, los relojes: los encargados de medir el tiempo. A veces a nuestro favor y a veces en nuestra contra, pero siempre presente. ¡Ten un detalle con tu casa!