En casa con Büşra Qadir

La estilista y creadora de contenidos, vive con su familia en una villa de artista de 1887, lujosamente reformada, situada junto a un bosque cerca de Bremen. El edificio histórico, con sus pasillos decorados con estuco y sus ventanas con parteluz, ha sido cuidadosamente restaurado y ampliado con una extensión de madera ligera y aireada que contrasta modernamente con el edificio antiguo.
«Quería que el edificio antiguo y el nuevo dialogaran y funcionaran en armonía, que las habitaciones fueran diáfanas».
Un edificio antiguo y clásico
Puertas dobles, estuco, iluminación tenue: en el salón, los muebles nuevos se mezclan con antiguas piezas familiares, como alfombras y recuerdos que simplemente pertenecen a este lugar. Un viejo piano, obras de arte en las paredes y pequeños detalles personalizan la estancia. La lámpara de techo de estilo Art Déco aporta un toque de estilo y combina el encanto de un edificio antiguo con una elegancia atemporal.
Moderno, tranquilo, armonioso: el juego de suaves tonos beige y verde y la luz indirecta hacen del dormitorio el lugar de descanso perfecto.
La construcción de madera de abeto teñida de color claro es un espacio único y abierto, inundado de luz. Aquí, la cocina y el comedor se funden para formar el centro de la vida familiar. Los frentes de cocina de madera oscura se encuentran con una llamativa superficie de mármol. La gran mesa y las sillas de estilo escandinavo estructuran el espacio abierto sin interrumpirlo.
"Estoy muy enamorada de la piedra. Aporta mucho glamour a la extensión de madera".
Otro punto destacado: la galería abierta. Crea una conexión entre el piso de arriba y el de abajo, entre cocinar y jugar, entre trabajar y escuchar. El gran espacio aéreo no sólo da amplitud visual a la ampliación, sino también sensación de libertad.
"El cumplido más bonito que me han hecho unos amigos ha sido: “Esto es aún más bonito que en Instagram”. Pero no es por el mobiliario, sino por el ambiente; la sensación de que la casa te abraza".
Nada es estático en toda la casa. Las habitaciones están diseñadas para que puedan transformarse. Los muebles se pueden recombinar, las zonas se pueden redefinir.
"Para mí, el hogar es una sensación de llegada y bienestar. Un lugar donde puedo ser auténtico y donde todos los miembros de la familia se sienten tan cómodos que disfrutan estando aquí.