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dormitorio pequeño en negro y gris

En la decoración de interiores las posibilidades en cuanto a colores son infinitas, sin embargo, existe una selección de tonos básicos que nunca pasan de moda y resulta un acierto en cualquier ocasión. Una de estas combinaciones infalibles es el blanco y negro. En el salón, en la cocina, en los baños… El blanco y negro es la pareja perfecta para cualquier espacio. Por ejemplo, un dormitorio blanco y negro, lejos de resultar aburrido o demasiado plano, es la elección perfecta para cualquier estilo de decoración y, además, aportará un punto de elegancia al espacio. Descubre las claves de Westwing para decorar un dormitorio blanco y negro de una forma única. 

¿Necesitas más luz o más intimidad?  

El color blanco irradia luz a raudales, mientras que el color negro la absorbe. Combinarlos te da la posibilidad de regular la cantidad de cada uno de ellos en tu habitación para conseguir el efecto deseado. Puede que tu habitación tenga mucha luz, entonces, podrás aumentar la presencia del negro en muebles, detalles y textiles para compensarla y crear una habitación más íntima. O puede que tengas un dormitorio algo oscuro y te guste el estilo clásico atemporal del blanco y negro, pero no quieras perder claridad. ¡Sin problema! Aumenta la presencia del blanco, y el negro utilízalo para dar un acento de fuerza en pocas piezas. No tengas miedo. Piensa que el negro, en contraste con el blanco, hace que este parezca mucho más brillante y potencia su luz. Así que siempre acertarás.  

Los textiles: el secreto de un dormitorio blanco y negro 

En ocasiones, puede ocurrir que la decoración de un dormitorio blanco y negro resulte demasiado fría o impersonal. ¿Cómo podemos evitar que esto ocurra? Es muy sencillo, céntrate en crear un espacio acogedor a través de los textiles de la cama y las cortinas. Puedes combinar los colores con diferentes tonos de gris o, incluso, añadir una nota de color en verde o colores tierra, que se llevan mucho esta temporada. Y elige textiles gustosos de lino o algodón.

El estilo boho más actual apuesta por ropa de cama, cojines y plaids mullidos, con borlas o flecos, lo que hace que la cama parezca más cálida y ayuda a que un dormitorio blanco y negro se vea más acogedor. 

Los textiles de colores lisos siempre son un acierto, sin embargo, son los estampados los que aportan movimiento y vitalidad a los dormitorios. Hazte con cojines divertidos con estampados geométricos, muy de tendencia.

Consejo: no te olvides de decorar tu dormitorio blanco y negro también con alfombras de pelo largo y sillones o bancos tapizados.   

¡Viste las paredes de tu dormitorio blanco y negro! 

No dejes las paredes de tu dormitorio sin decorar. Apuesta por cuadros, fotografías o láminas que te agraden y dale tu toque personal. Incluye elementos que aporten movimiento a base de láminas que te inspiren, tapices (se llevan mucho), fotografías en blanco y negro… 

No hay dos sin tres  

Para romper con el binomio blanco y negro, introduce toques de color con accesorios como cojines, cuadros, libros o recuerdos. Elegir un tercer tono que sirva de acento es una opción genial. Nuestra selección:  

  • El verde: salpica tu dormitorio en blanco y negro con toques verdes de ramos o plantas. Tendrán el poder de refrescar la habitación.    
  • Color arena: una mesita o un banco de madera, una lámpara o un puf de fibras vegetales, una butaca o un biombo de rejilla vienesa… Cualquiera de estos elementos aportará naturalidad a tu dormitorio blanco y negro, y lo hará más informal. 
  • Tonos pastel empolvados: gris, azul, rosa palo… Un cojín, un plaid, un cuadro en estos colores dará un acento dulce la decoración de tu dormitorio blanco y negro. 
  • Dorado: si lo que buscas es un dormitorio blanco y negro que respire máxima elegancia y glamour, tu tercer color es el dorado. Aplícalo en marcos de espejos, en tiradores de muebles o en lámparas. Un solo toque dorado en una de estas piezas conseguirá el efecto que estás buscando.  

Di sí a la riqueza de texturas 

La combinación de blanco y negro puede resultar algo plana si no le damos nuestro toque personal. Más allá de los textiles, hay otra forma de añadir riqueza a un dormitorio en blanco y negro: eligiendo piezas con textura. Nos referimos a, por ejemplo, una mesita o un banco de madera en bruto, una alfombra de fibras vegetales, un papel pintado en la pared con textura textil, un arrimadero de madera, accesorios de madera o de punto grueso… Cualquiera de estos elementos añadirá un plus decorativo al ambiente bicolor y conseguirás un dormitorio blanco y negro decorativamente más redondo. 

¿Blanco y negro también para los niños? 

¡La respuesta es un gran sí! Estos colores no tienen por qué ser demasiado serios para la decoración de dormitorios infantiles, todo depende de cómo juegues con ellos a la hora de combinarlos. Para conseguir una estética más acogedora y cálida, te recomendamos que sigas las líneas del estilo nórdico y apuestes por un dormitorio funcional, pero sin restar importancia al diseño. Mantas, cojines, alfombras y peluches, ¡muchos peluches! E intenta que el color blanco prevalezca sobre el negro para, de esta manera, no crear un entorno demasiado oscuro.  

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