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Los cuadros tienen ese toque especial que viste de forma delicada las paredes. Cuando te sientas en el sofá o en otro espacio seguro que se te escapa la mirada a la pared. Una pared cuidada y bien vestida también es esencial. Sigue leyendo porque te enseñaremos cómo lucir una pared de escándalo
Una de las mejores opciones para colgar nuestras láminas favoritas son los cuadros de madera. En el recibidor, en el salón o en el dormitorio podemos incluir unos cuadros con nuestras fotos favoritas de la familia o con algún motivo más personal que nos guste.
Los cuadros de madera son muy fáciles de integrar en distintos estilos ya que la madera es un material muy fácil de combinar. Intenta colocarlos en espacios donde la madera del marco actúe como un color que de equilibrio o vaya en consonancia con el color del resto de muebles. O bien opta por un look más campestre con cuadros rústicos de madera.
Te hacemos de brújula para mostrarte los lugares más idóneos donde colocar uno o varios cuadros decorativos:
Una buena forma de integrar los cuadros en la pared es ponerlos como un mosaico. Esta colocación en serie o de forma geométrica proporcionan mucho más orden a la pared.
Puedes hacer este tipo de mosaicos justo encima del sofá, o también en la zona de la oficina. En este último espacio podrás crear un mosaico con marcos pequeños y formar una figura en la pared. Llenará de un toque más cálido nuestro lugar de trabajo.
Inspírate en nuestros looks y apuesta por cuadros de madera o cuadros blancos de madera para cualquier espacio de la casa. Nuestras zonas preferidas: el salón, el recibidor y la zona de trabajo. Tres estancias con mucha clase y perfectas para colgar tus láminas o fotografías favoritas. Navega por Westwing y encuentra tus piezas preferidas.