Camas

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Ubica bien tu cama de diseño

Las camas de cualquier casa se eligen en función de diferentes criterios: comodidad, espacio, tonos, materiales, etc. Sin embargo, algo igual de importante es saber cómo situarla una vez la tengas. No todo lo condiciona el tamaño de la habitación, siempre va a haber alguna opción en la que puede que no hayas pensado y que quizás te resulte válida. Vamos con una lista de consejos o alternativas:

Colocar la cama en el centro de la estancia

¿Tienes un cuarto amplio con opciones de decoración? Pues aprovéchalo. Generalmente se tiende a encajonar la cama en una esquina, para así ganar espacio. Pero esta solución también es incómoda y no siempre crea el diseño más interesante.

Principalmente porque no le estás dando el protagonismo que merece. Si la pones en un lugar central (pese a que la zona de la cabeza esté en contacto con la pared, por ejemplo), y permites que se acceda a ella desde ambos lados, entonces la cama dominará la estancia.

De hecho, este es uno de los principios del feng-sui, y tiene bastante sentido. En el caso de una cama de matrimonio, por ejemplo, permite tener una mesilla a cada lado. Y, a nivel de decoración, crea un diseño más interesante. Al fin y al cabo, es el mueble más importante del dormitorio, y de esta forma se resalta esa posición.

Cabecero de cama y pared

Orienta el cabecero hacia una pared. Es un punto de apoyo fiable y le añadirá estabilidad. Lo mismo si le sumas un cabecero, que protege la almohada, impide que se caiga, y además le añade presencia a la cama.

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Aleja un poco la cama de la ventana

Aunque visualmente siempre queda muy interesante, a nivel de sueño puede ser contraproducente. La luz natural o los ruidos suelen afectar negativamente a la calidad de tu sueño. Esto no quiere decir que alejes tu cama lo más posible del punto de luz. Pero sí que se aconseja que trates de que el cabezal no esté, precisamente, pegado a la ventana.

Cómo poner dos camas en una habitación pequeña

Vamos ahora a pensar los muebles fuera del dormitorio central de la casa. ¿Qué sucede con las habitaciones de los niños o huéspedes? ¿De qué forma puedes utilizar ambas en un mismo espacio? Vamos con algunas soluciones:

  • Si es posible, en línea. Si en este caso la habitación es amplia, trata de poner ambas camas en línea. Es una forma de ahorrar espacio. Si está paralela la una a la otra, vas a robarle al cuarto, y no se podrá estar en él para nada más que para dormir.

  • En forma de L. Si la habitación es algo más reducida, la segunda alternativa más interesante es construir una L con ambas. Es decir, que entre ambas formen un ángulo recto, situando, tal vez, una mesa auxiliar en el hueco que dejarán entre una y otra, coincidiendo con la esquina de la pared. Así salvas el espacio del centro y la habitación mantiene espacio útil y habitable.

  • Camas plegables. Pongámonos en la tesitura de una habitación más pequeña que las de los supuestos anteriores. Aquí puedes optar por utilizar las plegables, en el lugar que sean, de forma que solo ocupes el sitio que haría falta para poner un armario.

  • Utiliza literas. Finalmente, cuando el espacio es directamente muy reducido, siempre puedes optar por emplear literas. Ocuparán lo mismo que una cama individual y te dejarán el centro de la estancia completamente despejado.
  • Estas son algunas de las ideas que te damos para emplear y situar las camas como las que tenemos en Westwing.