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Casa blanca de diseño moderno

Ya sea un apartamento marinero en la playa, una tradicional casa de pueblo o una cabaña en la montaña, las segundas residencias son el escenario ideal para desconectar del estrés diario. La interiorista Isabel Núñez comparte con nosotros grandes ideas para decorar una segunda residencia en la playa, en la montaña o en el pueblo. Nos vamos de vacaciones, ¿te apuntas?

Destinos playeros

Las casas situadas junto al mar tienen el inconveniente de que suelen ser húmedas, por lo que debemos escoger materiales resistentes a la humedad y a la corrosión. En este sentido, el mobiliario elaborado en madera tropical es una de las mejores opciones. La madera de teca es la más resistente de todas, ya que soporta bien a la intemperie y es muy recomendable tanto para climas fríos como cálidos.

A nivel estético, Isabel nos aconseja los ventiladores de techo para el salón, ya que refrescan el ambiente y además decoran. En el dormitorio, una mosquitera no solo resulta decorativa, además, nos protege de los insectos.

Para la casa de playa recomiendo tejidos naturales que resultan muy agradables y frescos, como el lino y el algodón

Isabel Núñez, interiorista

En cuanto al estilo de una segunda residencia en la playa, Isabel nos aconseja una decoración fresca, ligera y poco recargada. Debemos huir de los excesos y optar por una casa funcional, decorada con tonos claros para potenciar la luminosidad de las viviendas ubicadas junto al mar.

Una cabaña en la montaña

Al abrigo de montes y de frondosos bosques se encuentran las encantadoras casas de montaña. Para este tipo de viviendas, Isabel nos aconseja optar por materiales como la madera maciza de aspecto rústico, la piedra, la pizarra y el ladrillo visto.

Al igual que en una casa playera, la madera de teca también es una estupenda elección para una cabaña de montaña. Aunque también podemos decorar con madera de roble, cuyo oscuro aspecto encaja muy bien con la tradicional decoración de montaña. Se trata de una madera fuerte y duradera que, con el tratamiento adecuado, puede ser perfecta para el exterior.

Un elemento muy habitual en este tipo de viviendas son las chimeneas que se convierten en las grandes protagonistas de la decoración del salón. Así que, los distintos elementos de este espacio deberán estar distribuidos en torno a ella. En cuanto a la decoración, triunfa el estilo de montaña con el tradicional estampado de cuadros escoceses y los trofeos elaborados en materiales naturales, que se han convertido en todo un must-have de la decoración actual. Los pequeños accesorios con formas orgánicas que se inspiran en la naturaleza pondrán el toque final a la decoración de una cabaña en la montaña.

Una casa de pueblo

Para decorar una casa de pueblo debemos tener en cuenta el lugar en el que está ubicada para utilizar los materiales típicos del lugar. “Se trata de conseguir una vivienda en armonía con su entorno y en consonancia con el tipo de construcción de la zona”, nos aconseja Isabel.

Recomiendo decorar con piezas genuinas y propias del lugar para conseguir una decoración con carácter

Isabel Núñez, interiorista

Un buen ejemplo de ello son las cocinas de campo decoradas con cacerolas de cobre y de aspecto antiguo, vajillas de porcelana con motivos florales, utensilios de madera a la vista…

Puesta a punto

Teniendo en cuenta que la segunda residencia se utiliza algunas semanas o meses al año, lo primero que debemos hacer es airearla muy bien y realizar una limpieza a fondo. También debemos revisar los grifos y las cisternas, ya que han estado mucho tiempo sin utilizarse. Y lo mismo sucede con los electrodomésticos.

Precisamente porque pasamos poco tiempo en la segunda residencia, la casa tiene que ser práctica y cómoda para poder disfrutar de ella. Recomiendo no acumular cosas y tener lo necesario bien almacenado

Isabel Núñez, interiorista

Antes de irnos…

Cuando abandonamos la segunda residencia debemos tomar ciertas precauciones para que se conserve en buen estado. En este sentido, es aconsejable guardar los muebles y accesorios de exterior dentro de casa y aplicar algún tratamiento protector, sobre todo para las superficies de madera que están a la intemperie. Así nos aseguramos de que los muebles resisten en perfectas condiciones durante mucho más tiempo.

También tenemos que deshacernos de los restos de comida, revisar puertas y ventanas, bajar las persianas para proteger los muebles del sol y cerrar la llave de paso del agua y del gas para evitar posibles accidentes. Y, por último, no debemos olvidarnos de conectar la alarma.