Como dice la famosa cita de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, “lo esencial es invisible a los ojos”. Muchas veces pensamos que lo esencial para que un niño se sienta bien es comprarle todo lo que nos pida para “saciarlo”. Sin embargo, lo esencial, más bien, es ser capaz de ver a través de sus ojos. Y en su habitación, este lema es sagrado: un niño no querrá que le compres, desde bien pequeño, el último modelo de ordenador para que ya lo tenga, sino que seas capaz de recrear sus gustos, sus juegos, sus ilusiones, en el lugar en el que dormirá cada día y en el que querrá pasar, cada vez más a medida que crezca, muchas horas.

Qué tener en cuenta antes de empezar

Nadie mejor que una madre o un padre conoce tan bien a sus hijos: si este es tu caso, crea entonces un espacio para tu pequeño que le permita vivir millones de aventuras sin salir de él. Por cierto, si tu hijo/a ya no es un bebé y es capaz de expresar sus gustos e intereses, cuenta con él para cambiar su habitación. Se sentirá muy especial y será un proyecto que os unirá más todavía, ya que lo sacaréis juntos adelante.

Una decoración adecuada y unos juguetes bien escogidos harán que los niños aprendan creando y lleguen hasta la luna si lo desean. Para ello, hay algunas claves importantes que deberás recordar, relacionadas con la decoración de las paredes, el tipo de cama que comprarás, o los diseños más populares actualmente. ¿Te apuntas?

Paredes: el pilar básico en la decoración infantil

Las habitaciones de los niños siempre suelen diferenciarse del resto de estancias de la casa, y, en parte, esto es posible gracias al color y diseño de las paredes. Con estos dos consejos sabrás qué decisión tomar para pintar la habitación de tu hijo:

Colores intensos y murales de fantasía

Ni se te ocurra pintar las paredes de la habitación de tu hijo con colores tristes y apagados. ¿Quieres que él se sienta así? Como la respuesta es negativa, entonces aplica colores vivos e intensos. Olvídate de los blancos o los colores pastel, propios de habitaciones de bebés, y permítele tener tonos como mostaza, el azul petróleo, rosa oscuro, violeta, y muchas opciones más. Para darle más originalidad a las paredes, añade vinilos decorativos o, directamente, empapela alguna pared con animales, un paisaje, su personaje favorito de la última película de superhéroes, etc. Hay infinitas posibilidades, tantas como gustos tenga tu pequeño.

¿Tu pequeño es un artista?

Si tus niños tienen una vena artística activa, incentívala y haz que una parte de su habitación sea su particular museo de bellas artes. En una de las paredes, por ejemplo, puedes colgar sus pinturas, manualidades, dibujos, etc. Eso lo motivará bastante y, de paso, hará que se sienta un poquito orgulloso, y todo sea por hacer felices a nuestros hijos.

Las camas y su elección

Otro de los elementos fundamentales de la habitación de los niños es la cama. La cama no es solo el lugar en el que duermen: en él crean historias, tiendas de campaña en la oscuridad, fuertes ocultos, y muchas cosas más. Si a tu hijo o hija le gustan los coches, puedes comprar una cama con esta forma; también las hay en forma de tren, barco o avión. Los cabeceros también son una alternativa si no puedes comprar una cama nueva: muchos tienen forma de nube, estrella, corazón, castillo, flor, coche, etc.

Por último, las literas también hacen las delicias de los peques, especialmente si tienen hermanos y comparten habitación. El hecho de tener que subir unas escaleras para poder dormir les fascina. A veces, juegan para ver quién se queda con la parte de arriba. ¿Sabes que hay incluso literas que tienen un tobogán para bajar de ellas? ¡No podrán creérselo si consigues una de estas para su habitación! Las literas ayudan, además, a tener más espacio para que dos hermanos jueguen más cómodamente, y a tener más orden y limpieza. Para este último fin, las cestas y cajas grandes son perfectas y, a su vez, se convierten en otro elemento ornamental. Los juguetes ya no estarán en medio más.

3 Diseños populares

La elección del diseño de los muebles también es importante a la hora de crear este espacio infantil. Según la temática que escojáis, podéis optar por un diseño u otro. ¡Se volverán locos con estas ideas!

1. Como en una auténtica jungla

¿Te imaginas una habitación en forma de selva? Es muy emocionante recrear este ambiente. Las paredes pueden empapelarse con papel pintado con motivos tropicales, con palmeras, árboles selváticos, etc. Los animales de peluche deberían ser los que te encontrarías en una selva: colócalos en el suelo, de tamaños diferentes para darle más realidad. Puedes tener una pequeña tienda de campaña, que combine con los colores que has seleccionado, para que tu pequeño se refugie y siga jugando -una especie de búnker-.

2. ¡Superhéroes al rescate!

Los motivos relacionados con los superhéroes están muy de moda. Siempre lo han estado, pero en los últimos años ha habido un verdadero boom de historias y películas que han encandilado a los más pequeños. Si quieres que tu habitación esté inspirada en los superhéroes, estás de suerte, hay mucho material en tiendas, como alfombras, edredones, cojines, pegatinas, etc. Otra posibilidad es que fabriquéis algún elemento entre vosotros: por ejemplo, un dragón de cartón para colgarlo en la pared.

3. En un reino

Colores como el rosa y el lila, además de otros tonos suaves, te ayudarán a reproducir un mundo de hadas, príncipes, princesas y castillos. Puedes pintar una corona en el cabecero de la cama para dejar claro quién manda en la habitación.

En fin, deja que tu imaginación vuele y piensa en que tus hijos son lo primero y que, por tanto, debemos ajustarnos a sus gustos decorativos para que estén más felices. Pasarás también mucho tiempo con ellos en esa habitación jugando, creando historias y recuerdos y, sobre todo, ayudándoles a crecer y evolucionar. Invierte tiempo en esta decoración porque luego obtendrás recompensas.