habitaciones blancas

El padre de todos los colores, la suma perfecta de la superposición lumínica. El blanco: fetiche de decoración moderna es capaz de transformar cualquier espacio. Si todavía no conoces las posibilidades de la decoración en blanco y su gama -y es que blancos hay muchos- atento a las recomendaciones de nuestros interioristas. Déjate seducir por esta selección de ideas para habitaciones blancas diseñadas para enamorarte.

1. Apuesta por lo natural

Un cabecero con lamas de madera, alfombra suave que acaricia tus pies con fibras naturales, plantas de pie que flanquean la cama y un plaid estiloso que arropa tus sueños más dulces. No queremos dormirnos en otro cuarto que no sea como este. Una apuesta al blanco de lo más cálida y acogedora.

2. Añade toques azules

Los amantes de la luz y del buen tiempo deben elegir el blanco como base para todas las habitaciones. Si te gusta, además, ese permanente toque playero que te traslada la sensación de estar siempre de vacaciones, el azul es el contrapunto que buscas.

Al más puro estilo mediterráneo, pasear por tu hogar puede ser como hacerlo por una isla griega. El blanco y el azul es una combinación de lo más luminosa, fresca y cool que, además, invita al descanso. Convierte tu casa en un resort de lujo con este look total y lleno de estilo.

3. Incluye piezas de diseño

Butacas clásicas, piezas de arte, cómodas y cabeceros rescatados que tienen una lujosa segunda vida… El blanco permite que los detalles destaquen. Por eso las piezas de diseño cobran un protagonismo especial en las habitaciones en las que el blanco es el color rey.

4. Relájate y añade calidez y suavidad

Otra combinación que nos roba el corazón es el blanco con los tonos más suaves, naturales y orgánicos. El arene, el beige, la madera al natural, la delicadeza de las fibras naturales. Todo invita a descalzarse y a abandonar al relax en un cuarto así.

5. Dale un toque rústico

Lamas de pino al natural, dulces toques rosados en butacas y armarios y pequeños detalles rústicos que nos conquistan. Las habitaciones blancas también pueden resultar ideales para las casas de campo. Y si tienes unas envidiables vistas al campo, mejor que mejor. Abre un gran ventanal flanqueado por cortinas en rosa palo. ¡De ensueño!

6. Habitaciones blancas y abuhardilladas: ¡la nueva moda!

Los dormitorios abuhardillados tienen un encanto especial, nos acogen como ningunos y nos hacen sentir de inmediato en un auténtico refugio en medio del bosque. Por ello, resulta de lo más interesante potenciar esta sensación por medio del diseño de interiores. El blanco, con su calidez y pureza, como base del cuarto nos lo pone muy fácil. A continuación, claro, la madera: quizás sea en el armario y en la cómoda, en las vigas al desnudo que se intercalan en el techo inclinado o en los cálidos suelos. Pero, sea como sea, ésta es sin duda una combinación ganadora.

7. Atrévete con los cabeceros más originales

Ya avanzábamos al inicio la importancia de contraponer el blanco con otros colores, elementos y texturas y, en habitaciones blancas, el cabecero nos ofrece una gran oportunidad que debemos aprovechar.

Son muchas las posibilidades que aquí caben: desde cabeceros restaurados y recuperados con la filosofía DIY, a cabederos acolchados, cabeceros en microcemento que potencian la luz natural, cabeceros que ejercen como insólitos separadores, cabeceros integrados en la pared y, una de las opciones más originales y atrevidas, los cabeceros acristalados. Grandes protagonistas de los dormitorios en blanco, estos cabeceros regalan al cuarto luz natural y la elegancia propia del cristal.

8. Habitaciones blancas que son un refugio de paz

Rodeados del blanco de la nieve, el blanco en el interior nos ofrece también calma, calor y refugio. Inspiradas en las mejores casas de campo, las habitaciones blancas que apuestan por el estilo shabby chic no solo pueden disfrutarse si estamos en medio del bosque. Una de las últimas tendencias es incorporar estos estilos a los ambientes urbanos. Los acabados abuhardillados serán especialmente agradecidos para potenciar este efecto de aire nórdico y romántico a la vez.

9. Pinta las paredes

Uno de los mejores trucos para romper una indeseada uniformidad en los cuartos en blanco es pintar las paredes con tonos insólitos que sirvan de contrapunto. Hay varias opciones que te recomendamos: bien que elijas una sola pared para romper la monocromía del blanco (elegir más de una generaría un efecto recargado y contraproducente del que pretendemos huir) y la otra opción es que te decantes por una de las últimas tendencias. ¡El papel pintado! Será ideal para agregar a las paredes de tu cuarto blanco una bonita textura, abrigar el dormitorio con un acabado único y añadir mucho estilo con los motivos elegidos.

10. Utiliza la gama de blancos

Quien crea que el blanco no está lleno de matices es que aún no conoce todas sus posibilidades. Blancos hay muchos y las sutilezas en decoración pasan por combinarlos. Hueso, beige, blanco roto y hasta gris perla… Elegir el blanco como base para el dormitorio no está exento de propiedades que van mucho más allá de un clásico blanco impoluto. Y las combinaciones de las distintas tonalidades entre sí resultan todo un acierto.

11. Habitaciones blancas para cargarte de positividad

Cerramos la lista de nuestra selección de habitaciones blancas con una de las propiedades que más nos gustan de este color en decoración: la capacidad para transmitir buena energía. Cargar las pilas en una habitación blanca es muy fácil, sobre todo si nos encargamos de potenciar este efecto a través de la decoración. Grandes cristaleras, espacios diáfanos, techos altos y cerramientos sutiles y ligeros, como el cristal, serán grandes elecciones que nos ayudarán a potenciar las emociones positivas, la calidez, la sensación de paz y pureza y el relax al que incitan las habitaciones blancas. Ideales para comenzar nuestro día con una actitud renovada y enfrentarnos a la jornada tras un buen descanso.