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salones blancos y beige

Si existiese un matrimonio perfecto en lo que a posibilidades cromáticas se refiere, sin duda sería el del blanco con el beige. Una combinación que por sus propiedades estéticas y su capacidad para transmitir paz y armonía a cualquier estancia conquista a todo interiorista. Uno de los espacios donde mejor aplicación tiene este dúo es en el salón. Los salones blancos y beige son espacios llenos de confort, calma, calidez y recogimiento: todo lo que le pedimos, en definitiva, a un lugar de descanso que sea capaz de proporcionarnos una verdadera pausa. ¿Eres de los que creen que esta combinación puede resultar sosa y con poco que decir? Nada más lejos de la realidad: prepárate para descubrir todas las posibilidades de una decoración que evoca la naturaleza.

Cómo combinar el blanco y beige en el salón

Nos encanta la evocación que el blanco y el beige son capaces de hacer hacia la naturaleza. La decoración en blanco es perfecta para dar luz a cualquier lugar, pero junto con el beige, consiguen conectarnos con espacios que suponen para nosotros un auténtico remanso de paz y nos traen las tonalidades de lo orgánico. Por ese motivo, no es de extrañar que el blanco y el beige nos induzcan automáticamente al relax son solo contemplarlos.

Resultan ideales para salones de todo tipo, ya que, incluso en los espacios reducidos, consiguen un efecto de agrandamiento visual natural. No obstante, es en los salones de techos altos donde más partido se le puede sacar a esta combinación ganadora.

El beige, color del trigo, los frutos secos, la arena y el blanco, sal, luz y verano, son la combinación perfecta para quienes buscan hacer de su salón el mejor espacio para el confort y la relajación absoluta. La explicación está en la suma infalible de estos dos tonos: la luminosidad del blanco y la calidez del beige.

Para integrarlos, puedes comenzar por pintar los techos de blanco y acompañar este tono en marcos de puertas y ventanas. El beige será ideal para un decorativo friso o incluso para una pared de dos tonos. También en los elementos textiles: el sofá, las alfombras, las cestas, los pequeños elementos de decoración como las macetas, las lámparas, los biombos y hasta el mobiliario son perfectos para introducir este tono.

Salones en blanco y beige con un tercer tono

El dúo de ases puede convertirse en un trío para los más atrevidos. Si llevas tiempo con esta combinación en tu salón y deseas actualizarla te traemos algunos de los tonos complementarios que mejor sientan. ¡Fíchatelos bien!

1. Salones en blanco y beige con marrón chocolate

Cualquier tono de beige que vaya acompañado de un potente y bonito marrón chocolate será un triunfo asegurado. Podrás añadir carácter sin saturar o incluir tonalidades que rompan en exceso esta combinación. Introducir elementos decorativos en tonos verdes y terrosos, como las plantas, será también todo un acierto para terminar el conjunto.

2. Salones en blanco y beige con gris

¿Beige y gris? ¡Sí, es tendencia! La elegancia de este tono es indiscutible y si sabemos bien cómo combinarla con la propuesta anterior será todo un triunfo. Si no sabes cómo introducir este tercer tono en la decoración de salones blancos y beige, te recomendamos que lo hagas a través de los elementos textiles. El sofá será para ello tu gran aliado porque, sí, un sofá en gris está de moda y genera un efecto de sofisticación único.

3. Salones en blanco y beige con azul

Los azulados y verdosos son una tercera opción, más intensa, para los amantes de esta combinación que echen en falta una nota de color. Para ello, si quieres un extra de creatividad y originalidad en el salón, te recomendamos que añadas una pared en esta escala de color.

4. Salones en blanco y beige con destellos melocotón

Si lo tuyo es recrear un espacio verdaderamente suave y cálido nada como el tono melocotón. Los colores asalmonados son elegantes y muy acogedores. Sus matices naranjas son capaces de trasladar optimismo al salón, al tiempo que se integrarán a la perfección con la pareja protagonista, el blanco y el beige, que servirán de juego de color base sobre el que continuar diseñando el espacio.

Si tu salón es también comedor una gran idea para introducir este tono melocotón con todo su potencial es hacerlo con un potente juego de mesa y sillas, que resultará vital y fresco. ¿Todavía buscas más color y ruptura? Añade turquesa al mobiliario y ¡lo tienes!

5. Salones en blanco y beige con rosa

Dejamos para la recta final una de nuestras combinaciones preferidas, con aire romántico y sensual, al tiempo que cálida y llena de vitalidad. Los salones blancos y beige son perfectos en combinación con rosa. El rosa como tercer color en medio de este matrimonio celebrado entre el blanco y el beige queda fenomenal.

Nos conquista la calidez de la madera, la naturalidad del beige, el contrapunto del blanco y, por supuesto, la alegría y suavidad del rosa. ¿Dónde? En los cojines, en las alfombras, en las flores… Un toque de frescor y optimismo que hará de tu salón una estancia irresistible.

Blanco y beige: la pareja que está siempre de moda

Ya lo decíamos en un inicio: si hubiese un matrimonio de éxito en lo que a combinaciones de color en el hogar se refiere, sería celebrado sin duda entre el blanco y el beige.

Además de su cualidad de aportar luminosidad y naturalidad y conectarnos con la auténtica sensación de paz de estar en medio del paisaje, el beige tiene una maravillosa cualidad: la de resultar atemporal y estar siempre a la última.

Por ello, si buscas una solución decorativa permanente para un espacio tan importante en el hogar como lo es el salón, el blanco y el beige son sin duda la alianza ganadora. No creas que eso significa aburrimiento, ya que, como hemos visto, esta pareja se lleva muy bien con otros colores complementarios, por lo que siempre que busques una renovación del look en tu salón, podrás conseguirlo con la paulatina introducción de un tercer color en la decoración y los accesorios. ¿Listo ya para triunfar con estas ideas de salones blancos y beige?