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Cama blanca con manta chunky knit en color crema

Aunque probablemente tengas la costumbre de lavar regularmente las sábanas y las fundas de las almohadas cada vez que limpias el dormitorio, quizá no prestes tanta atención a lo que hay debajo: las almohadas y el colchón. Pero tanto limpiar el edredón como lavar la almohada son dos imprescindibles de la limpieza de cualquier hogar dos veces al año, o al menos durante la limpieza de primavera.

Primer paso: airear la almohada

Antes de lavar la almohada, te recomendamos que la muevas a diario para recuperar su forma y eliminar el polvo. A continuación, cada mes aproximadamente, cuélgala al aire libre en un tendedero durante unas horas, idealmente en un día luminoso y con brisa. Si no es posible, como en el caso de algunas almohadas de espuma y látex, pásala por la secadora en el ciclo sin calor.

Segundo paso: lavar la almohada con cuidado

A menos que la almohada esté marcada como “sólo para limpieza en seco”, debes lavar la almohada unas dos veces al año siguiendo las instrucciones de la etiqueta de cuidado. Lavar una almohada no es difícil, aunque puede llevar un poco de tiempo secarla.

Si tu almohada tiene una mancha húmeda que intentas eliminar, trata inmediatamente la funda y la almohada con un limpiador de manchas que se centre en el tipo de mancha antes de meterla en la lavadora.

Si tu lavadora es lo suficientemente grande, lava dos almohadas a la vez. Esto ayudará a equilibrar la carga, permitiendo que el agua y el detergente circulen más eficazmente. El agitador de las lavadoras convencionales de carga superior puede ser duro con las almohadas, por lo que es mejor agitar en el ciclo suave sólo durante unos minutos (o en el ajuste más corto posible, si no puedes controlar el tiempo). También puedes hacer un viaje especial a la lavandería para utilizar sus lavadoras de carga frontal.

Instrucciones lavar cada relleno de almohadas

  • Plumón o pluma: Lava la almohada con una pequeña cantidad de detergente en polvo suave o un producto diseñado para lavar plumones, en caliente y delicado. Un detergente líquido que no se aclare del todo dejará residuos pegajosos, y esto provoca la formación de grumos. Por eso, si puedes, masajea la almohada en la solución de detergente para asegurarte de que el plumón está bien mojado.
  • Espuma con memoria o látex: No se pueden lavar en lavadora, por lo que lo mejor es tratar cualquier mancha, preferiblemente en el momento en que se produzca, y utilizar una funda de almohada para prolongar su vida útil.
  • Poliéster: Lava la almohada con agua tibia en el ciclo suave, preferiblemente de a pocos para equilibrar la carga. Uiliza una cantidad moderada de detergente. Utiliza aproximadamente una cucharada de jabón líquido.
  • Almohada de trigo sarraceno: Vacía el relleno de trigo sarraceno en una bandeja grande o en un bol ancho y poco profundo. Pon el trigo sarraceno al sol, lo que eliminará los olores, y lava la cáscara con agua fría y un detergente suave.

Tercer paso: secar la almohada

Tras lavar la almohada, sécala al aire libre en el tendedero hasta que se seque del todo. Sea cual sea la técnica de secado que utilices, debes comprobar si hay humedad en el interior de la almohada. Si no queda nada, es hora de hacer la cama.

Consejo: Utiliza fundas de almohada para protegerlas de sustancias como el sudor, los aceites corporales y la crema facial. Lava la funda de la almohada de manera regular como por ejemplo, una vez a la semana junto con las sábanas.

Cómo mantener tus almohadas limpias y que huelan bien

La forma más obvia de mantener limpia la almohada es irse a la cama limpio. No lleves a la cama el polvo, la suciedad de todo eldía. Dúchate o lávate la cara y no te acuestes sobre la cama y la almohada con la ropa puesta. Esto también ensuciará las sábanas y puede causar irritación de la piel.

Una funda protectora también ayudará a prolongar la vida útil de la almohada y a mantener su forma. Cuando hagas la cama por las mañanas, asegúrate de cubrirla con un edredón para minimizar la acumulación de polvo. No compartas la almohada con tu mascota. Si realmente quieres que tu perro o gato duerma contigo, haz que lo haga a los pies de la cama.

Cuándo cambiar de almohada

No importa lo mucho que laves la almohada, en algún momento tendrás que comprar otra nueva. La manera infalible de saber cuándo hay que tirarla es doblarla por la mitad, y si no recupera su forma, necesitas comprar una nueva.

Si tu almohada tienen un olor extraño incluso después de darle un buen lavado, también es un buen momento para reemplazarla. Para alargar la vida de tu almohada, utiliza forros de almohada bajo las fundas y lava la almohada cada cuatro o seis meses.

¡Cambia tu almohoda y funda de almohada!