casa de campo

No nos conquistan por sus metros, sino por los aciertos en su decoración. No te va a resultar fácil resistirte a la belleza natural de estos espacios. Si lo tuyo es la vida en exterior y estás buscando las mejores ideas para disfrutarla con estilo, atento a estos jardines rústicos pequeños que nos han enamorado en Westwing y que ahora lo harán contigo. Si te quedas prendado, ya sabes que siempre podrás dejarte llevar por la inspiración y diseñarlos a tu gusto. ¡Vamos allá!

1. Jardines rústicos pequeños que trepan por las paredes

Nadie a dicho que un jardín tenga que ser construido solo en horizontal. ¿La superficie con la que cuentas no tiene todos los metros que te gustaría? No te preocupes: haz que tu jardín trepe por las paredes.

En Westwing nos encantan los jardines verticales por todas las posibilidades que ofrecen. No solo suman un gran punto de originalidad a tu pequeño rincón de paz en el hogar. Sino también añaden privacidad y te mantienen alejado del calor.

Si vives en un clima especialmente caluroso y si tu vivienda se encuentra adosada a la vecina… Esta solución es ideal para ti. Te mantendrás fresquito y alejado de miradas indiscretas mientras tomas el sol en tu jardín. No hay nada más elegante y que transmita más paz que unas paredes cien por cien vegetales para jardines rústicos campestres. ¡Nos encanta el efecto!


2. Pequeños jardines rústicos en la ciudad

Quizás ciudad y rústico se te antojen, a priori, como dos palabras que no casan. Pero créenos, son perfectamente compatibles. Planear y diseñar con el mimo y el cuidado que merece un pequeño remanso de paz en medio de la urbe es posible, incluso en el rincón más insospechado. No aprovecharlo, un pecado mortal a ojos de cualquier interiorista.

Dispara tu imaginación y mira de otro modo esa pequeña buhardilla con vistas a los tejados. Si lo tuyo es el estilo rústico, ¿quién ha dicho que tienes que sacrificar tus gustos por mucho que te encuentres en un escenario urbano? El mobiliario en madera y los toques vintage quedarán de lujo también en este contexto. Pruébalo, disfrútalo y deja que te feliciten las visitas por haber creado uno de esos jardines rústicos con encanto.


3. Jardines rústicos pequeños que reinventan el patio de la abuela

Puede que tu jardín tenga muchas vidas. Generación tras generación haya sido testigo de grandes historias familiares y en su mobiliario evidencie, con cierto eclecticismo, el paso del tiempo y la fusión de las distintas tendencias de interiorismo.

Es cierto que, si no empleamos ningún criterio estético, un jardín así corre el riesgo de representar un batiburrillo sin sentido y quedarse en tierra de nadie. Pero lejos de suponer una desventaja, la confluencia de estilos y la historia de la que dan cuenta sus paredes puede ser uno de los mayores puntos fuertes si sabemos cómo aprovecharlo.

Mezcla, sí, pero con cabeza. Nos encanta para los jardines pequeños rústicos los muebles vintage, la reutilización de algunas piezas, las pequeñas fuentes de jardín y el atrevimiento y la personalidad que suman, incluso, algunas esculturas salpicando el césped. La cuestión es volver chic el jardín de tu abuela. Y no olvides, nunca, situar una mesa de exterior como punto neurálgico de este rincón vegetal. Tener un lugar de encuentro entorno al que giren las reuniones familiares os hará disfrutar como nunca del jardín sin sentir que pasan las horas por delante.


4. Azoteas con jardines rústicos pequeños

En Westwing nos gusta reinterpretar las azoteas: otra gran posibilidad para instalar jardines rústicos sencillos y pequeños en medio del caos urbano.

Desaprovechar estos metros que sobrevuelan nuestra cabeza es otro de esos pecados imperdonables para el buen interiorista. Con césped artificial o llena de plantas para un efecto inmediato de jungla urbana: son varias las posibilidades para instalar tu jardín, ¡no las despecicies!


5. Jardines rústicos pequeños para los que no tienen jardín

Pensarás que nos hemos vuelto locos, pero lo cierto es que si quieres tener un jardín puedes hacerlo, aunque no tengas un jardín como tal. ¿Cómo?

  • Idea 1: Llena tu balcón de plantas y coloca césped artificial para crear esa sensación de jardín.
  • Idea 2: Instalando un jardín artificial en el interior del hogar. .

Cómo decorar un jardín rústio pequeño

No importa donde esté instalado tu pequeño jardín rústico. Lo imprescindible es saber cómo decorarlo con mucho estilo para que robe todas las miradas.

Y es que la decoración rústica de los jardines es todo un arte que desde Westwing venimos muy dispuestos a compartir contigo.

Saca lápiz y papel y disponte a diseñar tu pequeño refugio campestre a la medida de tus deseos. Te contamos cómo.

Los detalles que no pueden faltar en jardines rústicos pequeños

Rocas, elementos metálicos, elementos en desuso, ruedas de carretas, senderos de piedra u objetos DIY. La variedad está servida a la hora de decorar estos pequeños oasis vegetales. Y es que el estilo rústico pide originalidad y versatilidad a la hora de entregarle a cada objeto nuevos usos.

Este estilo es amante de lo vintage y de la tradición, pero le encanta, a su vez, reinterpretarla. Triunfarás si haces que tu jardín dialogue con el espacio en el que se ubica, rezume naturaleza, integre materiales autóctonos, se dote de variedad de colores y haga una clara apuesta por la madera y la piedra como elementos ancestrales y básicos en su decoración.

Agrega pequeños detalles a tu gusto: vasijas de cerámica, teteras, plantas, traza caminos de piedras para distribuir en paso en medio del jardín, adorna las esquinas con materiales encontrados o dale un nuevo uso a la mesa de costurera que heredaste de tu abuela.

No olvides, eso sí, una máxima ineludible para armonizar la decoración de los jardines rústicos pequeños: la visión global del conjunto. Sigue la misma línea estética en todo lo que incluyas para resaltar la majestuosidad que emana de este espacio natural. Aunque sea pequeño, conseguirás un resultado imponente.