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Dormitorio con muebles de madera blanca

La madera blanca no pasa de moda. Es así. Este tipo de madera clara encaja perfectamente con cualquier estilo decorativo. Además, genera una sensación de mayor amplitud, confort y calidez, en comparación con otros tipos de madera, como por ejemplo, la madera oscura. Si lo que buscas es calidez, naturalidad y luminosidad en casa, necesitas apostar por una madera blanca. Otra de las ventajas de la madera blanda es que es muy fácil de combinar. Da igual si tenemos en casa un estilo nórdico, rústico o minimalista. La madera blanca se adapta y combina muy bien con una amplia mayoría de estilos. 

¿Por qué triunfa tanto? 

Pero, ¿cuál es el truco para que la madera combine siempre tan bien? La madera es un material que se adapta muy bien a todos los estilos gracias a:  

  • Resistencia 
  • Versatilidad  
  • Naturalidad  
  • Capacidad de crear ambientes cálidos y acogedores 

Tipos de madera blanca

Existen algunas especies que son de madera clara o blanca. Suelen ser maderas de crecimiento rápido como estas:  

  • Paulonia: es una madera ideal para hacer muebles blancos. Acepta fácilmente cualquier tipo de barniz, tinte o lacado.  
  • Pino: es una madera blanca muy utilizada en Europa.  
  • Chopo: es una madera blanda y poco resistente. Se utiliza, sobre todo, para hacer cajas que no soporten demasiado peso. 

Maderas blancas: el estilo raw que triunfa 

Hace poco la madera raw, es decir la madera en bruto, sin pulir ni barnizar, se convirtió en tendencia. Es habitual confundir el estilo raw con el rústico, por la presencia de la madera en su estado más natural o incluso la piedra sin tratar. Sin embargo, el estilo raw se centra principalmente en la madera blanca, sin brillos ni capas perfectas. Las texturas ásperas, agrietadas, desiguales son sus mejores atributos.  

Para acertar con esta madera raw, te recomendamos apostar por colores claros, suaves y naturales. Hay que evitar introducir piezas demasiado llamativas. Los tonos beige, cremas o incluso los grises, quedan muy bien con maderas sin pulir. También se puede mezclar la madera en bruto con superficies como el microcemento u otros materiales continuos, siempre y cuando tengan un tono crudo.  

Consejo: la madera sin tratar necesita al menos de una capa protectora que evite su deteriore. Para ello te recomendamos aplicar un barniz sellador incoloro. Así esta madera y natural nos durará más tiempo. 

¿Y si queremos pintar la madera?  

Si en lugar de dejar la madera en bruto, prefieres pintarla se puede. Estas son algunas de las opciones que hay:  

  • Laca. Es una de las opciones que podemos aplicar sobre la madera blanca si lo que buscamos es un efecto brillante.  
  • Esmalte. Es la alternativa más asequible y convencional. También es recomendable utilizar un acabado mate, ya que, si escogemos un acabado brillante, cualquier imperfección se verá resaltada, ¡y más si somos principiantes! 
  • Decapar. Decapar la madera es una forma de ir quitando ciertas capas de pintura con una lija, papel de vidrio, una espátula o ciertos elementos químicos. 

Cómo decorar con madera blanca  

Una de las ventajas de los muebles realizados con madera de este color es que queda bien con muchas opciones. Por ejemplo, una mesa de madera blanca encaja perfectamente con unas sillas de metal; un cabecero de madera blanca hace que la ropa de cama de colores intensos se vea todavía más viva de lo que es; una librería de madera blanca sobre una pared negra.  

Pero si algo tienen los muebles y complementos de madera que nos encanta es que nos remiten al estilo decorativo que llegó para quedarse y que continúa siendo una de las tendencias de decoración: el nórdico.  

Un espacio decorado con piezas en madera blanca es un espacio sereno, luminoso, sin artificios.  

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