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Muchos de nosotros vivimos en pisos donde los metros no sobran y tenemos que hacer mil equilibrios para decorar evitando que el espacio quede demasiado lleno. La cosa se complica cuando llegan fechas como las navidades y a la decoración de Navidad se añaden mil detalles de colores, un pesebre y hasta un árbol. Ahí, la dificultad es máxima. Pero claro, no queremos prescindir de nada, ¡sobre todo de árbol! Así que nos van a ir muy bien algunas ideas para poder disfrutar de un árbol de Navidad precioso tengas los metros que tengas. ¿Quieres verlas? Pues sigue con nosotros y veamos cómo un decorarun árbol de Navidad pequeño.  

El mini árbol que necesitas

Cuando pensamos en un árbol de Navidad, es inevitable hacerlo en uno colocado en el suelo, adornado con mil bolas y figuras, guirnaldas de luces y por supuesto, una estrella en lo alto. Pero hay otras versiones que pueden encajar mucho mejor en una casa con pocos metros. En el mercado puedes encontrar abetos de todos los tamaños, incluso tan pequeños como un ramo de flores; una versión especialmente adecuada para ti. ¿Y cómo decorar un árbol de Navidad tan pequeño como este? Como lo harías con uno grande. Ni más ni menos. Eso sí, dos consejos que pueden irte muy bien:

  1. Elige solo dos tipos de materiales para tus adornos y que sean de tonos suaves para que llame la atención, pero resulte sereno y encaje bien en la decoración del espacio.
  2. Colócalo en alto, como harías con un ramo, pero en un lugar que no interfiera el paso de la luz. Sobre la mesa de centro o sobre el aparador del salón, será ideal.

Una rama hace un árbol

Vas por los mercadillos Navideños y te encantan los árboles que ves, pero, por más que exprimes tu cerebro para encontrar un rincón de tu casa donde colocar uno, no lo encuentras si no sacas antes la mesa de comedor o el sofá. Bueno, que no cunda el pánico. Quizás no puedas comprar un árbol de Navidad como los que estás viendo, pero sí puedes conseguir uno igual de verde, aunque bastante más minimalista. ¿Cómo? Con una simple rama de abeto. Su forma triangular nos ayuda a poderlo convertir en un árbol 2D. Lo ideal es colocarlo apoyado en una pared y sobre un aparador, por ejemplo. Para que se mantenga sin caer, una buena idea es clavar la rama en una macetita. Y ¿cómo decorar un árbol de Navidad como este? Con adornos muy ligeros, que no pesen, para evitar que la rama caiga. Un par de ideas que funcionan muy bien para un árbol de Navidad pequeño: siluetas navideñas hechas con origami o bien con fieltro. Si te va el DIY, seguro que encontrarás mil ideas para hacer tú mismo, fáciles, bonitas y ligerísimas.


Un ramo de ramas secas

Aquí tienes otra idea estupenda si te falta espacio en casa: un ramo de ramas secas. Esta vez no buscamos montar un árbol con la forma cónica típica del abeto, sino crear un ramo natural que, al decorarlo con adornos de árbol navideño nos remita a este.

¿Cómo decorar un árbol de Navidad pequeño hecho con ramas secas? Te proponemos un paseo por el bosque. Recoge ramas secas largas, pero no muy gruesas. Juntas, deben quedar como si pudieras formar con ellas un ramo. Si el color es bonito, las puedes dejar al natural, pero hay otra idea que nos encanta y que resulta muy navideña: pintarlas de blanco de forma que la pintura no cubra perfectamente la madera; la gracia aquí es que quede imperfecta. Una vez la pintura haya secado, colócalas en un bonito jarrón alto y, por último, decóralas solo con unas bolas tradicionales. No necesitarás muchas. Habrás conseguido un árbol de Navidad original que podrás colocar en cualquier rincón de la casa: desde en el recibidor hasta en tu dormitorio.


Sin adornos pero con mucha luz

Otra bonita idea para decorar un árbol de Navidad pequeño es hacerlo solo con luces. Esta vez, te proponemos una idea sencillísima y muy efectiva. Haz un cono de cartón fino o bien de un papel bonito (te recomendamos que sea de color neutro para que quede mucho más armonioso en el espacio), de unos 40 cm de alto, y con una tira de luces LED cálidas diminutas, envuélvelo en espiral de abajo a arriba. Puedes acabar coronándolo por una estrella ligera de cualquier otro material distinto al cartón para que destaque. Tendrás un árbol de Navidad con luces que no solo decorará tu casa sin abigarrarla, sino que, además, se convertirá en una lamparita de sobremesa, delicada y sutil, que decorará con calidez cualquier rincón de tu casa. ¡Nos encanta!

Ya lo ves, no tienes por qué renunciar a tu abeto navideño. Decorar un árbol de Navidad pequeño es muy fácil y estamos seguros de que estas ideas han abierto la puerta a otras muchas más que se te están empezando a ocurrir. Pues adelante con ellas. ¡Que disfrutes inventando, decolover!