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Las velas son un detalle decorativo que no debe faltar nunca en una casa. Quedan bien en cualquier rincón, aportan calidez –incluso apagadas–, no ocupan espacio, pero visten aportando clase y elegancia y, encendidas, crean ambientes acogedores y mágicos. Además, son económicas, con lo que, gastando muy poco dinero, podrás renovarlas tan frecuentemente como desees. Y como sucede con todos los artículos decorativos, las velas también son productos de moda. Este año se llevan las llamadas twisted candles o velas curvadas: diseños sinuosos que da un toque muy especial a cualquier espacio donde las pongas.

Curvas encendidas

Las velas en espiral o con formas curvilíneas, siguen la tendencia del momento: la pasión por las curvas. Así, si en el terreno del mobiliario se llevan los sofás y butacas con formas orgánicas, las mesas ovaladas o los espejos en forma de mancha irregular, también las velas se retuercen y se arquean para estar de tendencia.

Además, las velas twisted se adaptan a cualquier estilo decorativo, ya que, dependiendo de su forma o del color en el que las elijas, tendrán un aire más clásico, más natural, más contemporáneo o más sofisticado.

¿Pero por qué las curvas están teniendo tanta aceptación en decoración? La curva se asocia a seducción, a glamour, a suavidad… Un espacio decorado con piezas de forma curvada, desde las más grandes, como sofás o butacas, a detalles como son las velas, adquirirá este punto de suave sofisticación que tanto triunfa ahora.

Velas retorcidas

Largas, delgadas y con el clásico torneado, las velas candelabro Twisted son tendencia y le dan un toque muy teatral a cualquier espacio. Son especialmente adecuadas para decorar con un punto de luz suave, una elegante cena con invitados. Dependiendo del estilo que busques darle a tu mesa, te convendrá elegirlas en un color u otro. Veámoslo:

  • Negras: las velas candelabro Twisted negras son ideales para darle a tu mesa un aire sofisticado y glamuroso. Y también para mesas decoradas con un estilo sobrio y moderno basado en colores blancos y negros.
  • Rojas: imprescindibles para cenas de Navidad, con un candelabro sencillo en loza blanca o transparente, decorarán la mesa con un toque tradicional.
  • Ocres: para ambientes boho, más naturales. Le irán perfectos candelabros de metal o de madera.
  • Blancas: es un color todoterreno que encaja especialmente en mesas de estilo nórdico y con un punto vintage. Candelabros metálicos, de cerámica e incluso dorados, les quedarán perfectos.
  • Doradas: para mesas modernas con un toque chic sofisticado. Con candelabros en negro serán espectaculares. También en candelabros de cristal.
  • Plateadas: ideales para estilos clásicos, quedarán geniales en candelabros blancos o de cristal.

La firma Broste Copenhagen, cuyos diseños mezclan el estilo tradicional nórdico y las tendencias del momento, han actualizado el clásico diseño retorcido, creando una vela con solo dos giros. Es la vela cónica Twist, en colores que van desde el gris al lila, pasando por el beige, el azul claro y el color caramelo. Bloomingville es otra de las marcas que ha actualizado la clásica vela retorcida, diseñando un modelo de vela que concentra las curvas en su centro y que resulta ideal para espacios clásico-contemporáneos.

Velas como esculturas

Con un aire más moderno y contemporáneo, las velas de dos mechas Bend, también de la marca Broste Copenhagen, son ideales para espacios minimalistas y arquitectónicos, donde la vela se convierte en una especie de escultura con su forma en arco perfecto. Blanca o en un tono terracota, resulta perfecta para decorar cómodas, aparadores o mesitas de un recibidor, un salón o un dormitorio. Acompañadas de una lámpara de sobremesa y unos libros de arte y decoración, se consigue un conjunto decorativo sencillo, pero con mucho estilo.

Los nuevos candelabros

Las velas curvadas son tan decorativas que se han transformado en auténticas esculturas. Ya no solo están concebidas para iluminar sino también para decorar rincones con un toque especial, como lo haría un jarrón o un busto. Y es que sus torneados les dan más presencia visual, tanta, que no necesitan candelabros: las velas curvadas, en sí, son vela y candelabro en ellas mismas.

Este tipo de velas se alinean también con los detalles hechos a mano, otra de las tendencias decorativas del momento y es que los objetos artesanales, con su belleza imperfecta, consiguen aportar mucha más personalidad a los espacios que los objetos hechos en serie.

Por supuesto, las velas largas y delgadas necesitan un candelabro para sostenerse y también las curvas se han apoderado de los diseños más actuales de candelabro.

Pero también puedes optar por velas curvadas que no necesitan portavelas porque su base es lo suficientemente ancha y estable: como la vela de dos mechas Bend o la vela de adviento Lucía, de Broste Copenhagen, en la que cuatro cirios se ensartan en un círculo también de cera, creando un conjunto compacto y seguro, muy moderno y decorativo. O por el modelo Bunny, donde, con cera, se ha creado la figura de un conejo saliendo de un huevo pintado de dorado, una idea genial como decoración de Pascua.

Velas curvadas DIY: una moda que arrasa en TikTok

No solo las casas se están llenando de velas curvadas, también en las redes sociales son un must. En TikTok, por ejemplo, hay un boom con las velas curvadas o wavy. La red social cuenta con un montón de vídeos que se han hecho virales mostrando cómo curvar una vela recta. Basta con introducirla en agua caliente durante unos minutos y después, sacarla para darle la forma que uno quiere tan solo usando las manos. Fácil, ¿verdad?

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