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El teletrabajo es una práctica cada vez más habitual en nuestras vidas. Por ello, contar con una cómoda oficina en casa es ya una necesidad en un gran número de hogares. Si quieres trabajar con comodidad, olvídate de reciclar cualquier mesa y silla: conseguir un despacho pequeño de lo más funcional y lo más chic es posible, incluso cuando contamos con pocos metros. Atento a los mejores consejos de nuestros interioristas sobre cómo aprovechar espacios pequeños.

Despacho pequeño: cuestión de compartir

Comencemos por la ubicación de tu nueva oficina. ¿Vives en un loft y no sabes cómo conseguir ese despacho pequeño que estabas buscando? Que no cunda el pánico, los espacios polivalentes y diáfanos son muy prácticos y pueden estar llenos de glamour si sabes cómo decorarlos.

Es una gran idea, si no cuentas con una habitación propia para convertir en despacho, hacerlo extensible al salón o al dormitorio. Basta con reservar un área que convertirás en oficina, ¡sin necesidades de separaciones! Aprovechar una esquina en desuso, ubicarlo bajo el hueco de la escalera o potenciar tu creatividad e instalarlo bajo una ventana… ¡Las posibilidades son de lo más variado para tu nuevo despacho!

Diseña tu despacho pequeño según tus necesidades

Quieres que sea cómodo, que tenga luz, que sea muy funcional y que esté bien organizado. Más que un reto, tus necesidades te servirán como pistas para diseñar el nuevo espacio.

Asegúrate de tener una buena fuente de luz, si es natural, mucho mejor. Por ello, siempre es una gran idea instalar un despacho al lado o bajo un amplio ventanal. No obstante, la luz artificial nunca puede faltar en tu escritorio. Y es que también has de estar bien abastecido cuando desees trabajar fuera del horario diurno.

La mesa, la fuente de luz y la silla forman el triángulo base de tu despacho. Es esta distribución principal la que deberás tener en cuenta a la hora de diseñarlo. Para procurar tu comodidad durante el trabajo, hazte con una silla ergonómica y una mesa que tenga unas dimensiones apropiadas para la actividad que vas a realizar. Mesas esquineras, mesas rectas, mesas con cajones o mesas con estanterías y otros espacios de almacenaje… ¡Las posibilidades son infinitas y se adaptarán al espacio del que dispones como un guante!

Creatividad, relax, orden y mucha luz en tu despacho pequeño

Son los cuatro elementos que no deben faltar en tu oficina casera. Busca un espacio en el que te sientes a gusto y que avive tu creatividad. Para ello, una ventana con vistas, que será además una fuente excelente de luz natural, es una opción estupenda. Si no es posible en tu hogar, un papel pintado de pared para alegrar la vista tras tu escritorio servirá también como excelente estímulo.

Asegúrate de que la ubicación de tu despacho está en una zona tranquila de tu casa, con las condiciones necesarias de silencio para favorecer la concentración. Si la comodidad es total, conseguirás la desconexión que el trabajo requiere.

Que el escritorio sea un caos es algo que debemos evitar a toda costa. Dótalo, para ello, de suficientes soluciones y espacios de almacenaje. El último punto no es, ni mucho menos, el de menor importancia. Ya lo avanzábamos antes: luz, luz y más luz. Si es natural, mejor, pero la iluminación artificial con flexos y lámparas especiales para la zona de trabajo será de todos modos imprescindible.

Funcional no es aburrido: haz tu despacho pequeño muy tuyo

Hacer que un espacio sea lo más práctico posible no implica convertirlo en un rincón soso del hogar. El aburrimiento y la monotonía, muy al contrario, son férreos enemigos de la creatividad y la inspiración en el trabajo. Haz que tu oficina casera te represente y aporta elementos únicos con los que te identifiques.

Un toque original en tu pequeño despacho será de lo más agradecido. Quizás optes por una lámpara de diseño, una escultura que presida el escritorio o un escritorio de lo más rompedor y vintage, reciclando una antigua mesa de coser o una antigua joyería. Son tantas las opciones como tu gusto e imaginación deseen.

Cloffice: lo último para crear tu despacho pequeño

Esta es la solución ideal para quienes realmente creen que no tienen ningún espacio en casa en el que poder instalar un despacho. ¿De verdad crees que no hay ni una sola posibilidad de dotar a tu hogar de esta habitación? ¡Pues móntala en el armario! Sí, como lo lees, el cloffice, la fusión de closet y office es ya una tendencia que está pegando fuerte en los miniapartamentos de todo el mundo.

El cloffice ideal es aquel que puedas instalar en ese enorme armario empotrado (especialmente si no vas a necesitar el espacio de almacenaje para otros objetos). Aquí puedes crear una oficina tan funcional y completa como la que tendrías en tu puesto de trabajo.

Además, el cloffice tiene una increíble ventaja añadida que no proporciona ningún otro despacho: desaparece cuando no estás trabajando. Lo podrás ocultar al cerrar las puertas del armarios, clásicas o correderas: el cloffice también entiende de estilo y armonizará con el que reine en tu hogar.

Para ganar un poco más de espacio aún, puedes incluir los mejores trucos de los interioristas: cuelga el monitor de tu ordenador en la pared del cloffice y evita que ocupe más espacio del necesario, innova y monta tu oficina tanto en un armario empotrado como en un armario externo que tengas en desuso, idea una cómoda bandeja para el teclado… ¡A tu cloffice no tiene por qué faltarle de nada!

El escritorio ideal para tu despacho pequeño

La piedra angular de todo despacho, por pequeño que sea, es el escritorio. Desde Westwing te indicamos las claves fundamentales para seleccionarlo. Hazlo pensando en la calidez, elige un escritorio con materiales, como la madera natural, que hagan el espacio más acogedor. Si buscas todavía un efecto más cozy, agrega una alfombra de lana y viste la silla con pieles o cojines muy gustosos.

No renuncies al diseño, nunca reñido con la funcionalidad. Tu silla de oficina o tu escritorio pueden ser auténticas joyas art decó. Por último, elige bien los elementos de oficina. No querrás llenar de antiestéticos objetos de plástico. Prueba con el vidrio, la piedra o el metal para añadir accesorios con mucho estilo. Tu despacho pequeño tendrá un toque personal y muy original.

Escritorios para todos los gustos