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ordenar y limpiar casa

El salón es esa estancia de la casa donde nos relajamos, donde nos reunimos con la familia y los amigos y donde pasamos ratos de ocio. Por eso, es importante no solo hacer esa limpieza anual de primavera profunda, sino aprovechar el momento para introducir pequeños cambios en la decoración y alguna que otra mejora o incluso pequeña reforma.

¿Qué conseguiremos con todo ello? Una estancia más cómoda y agradable de la que disfrutaremos muchísimo más en esos días cálidos de la primavera. Es necesario un pequeño esfuerzo, cierto. Sin embargo, hay toda una serie de pequeños trucos con los que la tarea será más sencilla y los resultados, espectaculares. Vamos a explicarlos.

Una buena limpieza paso a paso

El paso previo a esa limpieza primaveral es la organización. Conviene que tengas muy claro por dónde empezar y qué debes usar. Por supuesto, siempre debes tener todo lo necesario perfectamente preparado, desde productos de limpieza a todo tipo de utensilios. Si sigues un orden y tienes que interrumpir la tarea para ir a comprar ese limpiador que te falta, todo irá más rápido.

¿Qué debe incluir esa limpieza primaveral? Estos son los pasos imprescindibles para dejar el salón impecable:

  • Aspirar en profundidad techos, paredes, sofás y tapicerías. Recuerda que el polvo se agarra a cualquier superficie.
  • Limpiar con un paño húmedo o un producto específico lámparas, cuadros y muebles. También debes repasar enchufes y llaves de la luz.
  • Vaciar armarios y limpiar bien por dentro. Y, ya que estás limpiando, deshazte de todo aquello que ya no te sirva.
  • Quitar las cortinas y las fundas de sofás y cojines y lavar.
  • Limpiar ventanas y puertas  y fregar los suelos a conciencia.

Limpieza anual de primavera: cómo darle el toque al salón

Una vez hecha esa limpieza pura y dura, típica de cualquier cambio de estación, aún queda trabajo por delante. Se trata de organizar el salón para que resulte lo más cómodo y agradable cuando las temperaturas comiencen a subir. No solo eso, también hay que darle ese toque primaveral que nos llene de alegría y de vitalidad. En este aspecto también hay algunos trucos que te ayudarán:

  • Aprovecha para poner unas fundas más frescas al sofá, por ejemplo, en algodón o lino. También puedes elegir telas con algún estampado floral que den un toque natural al salón. La alternativa es cambiar solo los cojines.
  • Otra buena idea guardar esas cortinas más pesadas que te han acompañado en invierno y sustituirlas por otras de tejidos más ligeros y vaporosos que permitan que el salón se llene de luz.
  • En primavera, esa alfombra tan calentita que tenías ya no te va a hacer falta. Puedes sustituirla por otra de fibras vegetales.
  • Si tenías algún plaid o manta decorativa sobre el sofá, guárdala hasta el otoño. Si necesitas espacio de almacenaje extra, unas cestas de mimbre son bonitas y muy prácticas para guardar todo tipo de cosas y tener el salón siempre organizado.
  • Aligera el espacio. En invierno no apetece estar más arropados, pero cuando llega el buen tiempo siempre es más agradable que las estancias estén más despejadas, que no nos agobien. Por ello, es buen momento para retirar muebles o accesorios de decoración que no sean imprescindibles o carguen demasiado el ambiente.
  • Modifica la distribución del mobiliario. Esa limpieza primaveral es también una excusa perfecta para cambiar de sitio los muebles. ¿Por qué? Porque a veces son la clave para ganar espacio y mejorar el orden en el salón.

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Una última idea: aprovecha esos cambios de primavera para introducir pequeñas mejoras en el salón que te ayuden a mantener el orden y te faciliten la limpieza anual de primavera. Por ejemplo, hacer algún mueble a medida que te dé un espacio de almacenaje extra superpráctico.

Fuente: habitissimo